Combatiendo Problemas

La Organización de las Naciones Unidas indica que hay más de 159 millones de niños menores de cinco años que padecen de desnutrición.

Estos menores, comúnmente, provienen de hogares pobres, lo que hace que el adelgazamiento patológico sea un indicador de pobreza y desigualdad.

La desnutrición en edades tempranas desemboca en inconvenientes en el desarrollo físico y mental durante la infancia. El retraso en el crecimiento afecta a más de 147 millones de niños preescolares en los países en desarrollo, de acuerdo con el reporte sobre la Situación Nutritiva Mundial del Comité de Coordinación sobre Nutrición de la ONU.

En Ecuador el 25,3% de los niños menores de 5 años no crecen de acuerdo a su edad por la desnutrición.  (34)

Ante esta problemática, la ONU considera como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS: El Hambre Cero:

OBJETIVO 2: “Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”.

La desnutrición, que incluye la limitación de crecimiento fetal, el retraso de crecimiento, la emaciación (conocido como síndrome de la perdida involuntaria de peso corporal) y la carencia de vitamina A y zinc, junto con la lactancia materna subóptima, es la causa subyacente de un 45% de las defunciones de niños menores a cinco años”.  (36)

Latinoamérica presenta problemas de ingesta insuficiente de alimentos, como de desequilibrios en la composición de la dieta. Estos últimos se expresan en la falta de micronutrientes (hierro, yodo, zinc, vitamina A) y en un exceso creciente de macronutrientes (ricos en grasas saturadas), que se traducen en obesidad y otras patologías, de acuerdo a UNICEF.  (37)

Estudios nutricionales de las últimas dos décadas estiman que América Latina ha avanzado en su meta de desnutrición global hasta en un 55%. Sin embargo, la situación es heterogénea entre los países. Mientras algunos alcanzaron el objetivo de reducción, otros registran incluso retrocesos. Tal es el caso de Argentina, Costa Rica, Ecuador y Paraguay.  (38)

En el Ecuador, el 62,8% de la población adulta entre los 20 y 60 años, tiene sobrepeso y obesidad, así como el 8,5% en prescolares.  (39)

La FAO describe a la malnutrición como una condición fisiológica anormal causada por un consumo insuficiente, desequilibrado o excesivo de los macronutrientes que aportan energía alimentaria (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y los micronutrientes (vitaminas y minerales) que son esenciales para el crecimiento y el desarrollo físico y cognitivo.

No solo la desnutrición es un problema mundial, también se encuentra la malnutrición que, más que una falta de alimentos, es una combinación de factores entre:

La malnutrición en los primeros años de vida provoca que el cerebro y el cuerpo de los niños no alcancen su máximo potencial de crecimiento. Este daño es irreversible y tiene consecuencias trascendentales, como una merma en el aprendizaje y el rendimiento escolar.  (41)

Existen varias enfermedades que están estrechamente ligadas con la desnutrición.

El Comité de Coordinación sobre Nutrición de la ONU indica que la desnutrición es el mayor generador de enfermedades en el mundo.  (43)

Padecer de desnutrición crónica puede causar retraso en el crecimiento, en el desarrollo y emaciación (adelgazamiento patológico).

La alimentación que no aporta suficientes micronutrientes puede conducir a patologías graves.

Al hablar de deficiencias de vitaminas, las más importantes son la vitamina A y D. Si hay un déficit de la primera, esto puede desembocar en problemas oculares, ceguera, cataratas, glaucoma y otras patologías. Este nutriente se encuentra en las frutas, vegetales, huevos e hígado.

De la misma manera, hay enfermedades crónicas derivadas de la obesidad como diabetes, hipertensión, hígado graso, enfermedades cardiovasculares, entre otras. Por ello, una dieta equilibrada es esencial.